Sin cubrebocas, sin respetar la “sana distancia”, comiendo unos junto a otros, parejas tomadas de la mano, todos felices como si no hubiera una pandemia. Esto sucede después de las 7 de la mañana en la acera de hospitales por la avenida Río Conchos poniente.
Algunos transeúntes caminan por la acera, unos llevan cubrebocas y otros no, la mayoría osa llevar su nariz y boca descubiertas, pese a las indicaciones del sector salud.
En la esquina, frente al nosocomio, llegaronn 4 jóvenes, residentes o pasantes de medicina, uno llevaba bata y otros pantalón de uniforme quirurgico. Pidieron lonches y tacos de barbacoa, se sentaron unos junto a otros, en lo que antes era una jardinera y ahí degustaronn su almuerzo callejero, que acompañaron con un refresco. No llevaban cubrebocas. Repitieron su orden un par de ocasiones y finalmente se fueron.
Mientras ellos comían, otros hacían los propio pero en un puesto ambulante que llega al exterior del Centro de Salud, también ahí, había personas ingiriendo alimentos.
En este mismo lugar, había personas concentradas, esperando una cita o familiares pero dialogaban de frente a frente sin la precaución de utilizar cubrebocas.
En un rato, pasaron dos o tres hombres, tosiendo y estornudando, sin taparse la boca y la nariz con el brazo o con un pañuelo.
Otros médicos, que son los principales promotores de medidas de prevención como la san distancia y el uso de cubrebocas, también platicaban frente a frente.