Los frutos secos son una fuente excelente de nutrientes, grasas saludables y proteínas vegetales. Sin embargo, no todos ofrecen los mismos beneficios, y algunos pueden tener efectos negativos si se consumen en exceso. Estos son seis frutos secos que deberías comer más y seis que es mejor evitar o consumir con moderación.
Nueces: Las nueces son ricas en ácidos grasos omega-3, fundamentales para la salud del cerebro y el corazón. También contienen antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Almendras: Son una gran fuente de vitamina E, fibra y proteínas. Las almendras ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y a mejorar la salud de la piel y el cabello gracias a sus propiedades antioxidantes.
Pistachos: Bajos en calorías y ricos en proteínas, los pistachos son ideales para mantener un peso saludable. También favorecen la salud ocular gracias a su contenido en luteína y zeaxantina.
Anacardos: Los anacardos contienen zinc, magnesio y hierro, esenciales para el sistema inmunológico y la función muscular. Además, aportan grasas saludables que benefician la salud cardiovascular.
Avellanas: Son ricas en antioxidantes y vitamina E, lo que las hace excelentes para la piel y el sistema nervioso. También pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud del corazón.
Nueces de Brasil: Estas nueces son la mejor fuente de selenio, un mineral clave para la función tiroidea y el sistema inmunológico. Sin embargo, deben consumirse con moderación (1-2 al día), ya que un exceso de selenio puede ser perjudicial.
6 frutos secos que debes evitar o consumir con moderación
Cacahuates (Maní): Aunque técnicamente son legumbres, se consideran frutos secos en la alimentación. Suelen estar altamente procesados, con adición de sal y aceites poco saludables. Además, pueden ser propensos a la contaminación por aflatoxinas, sustancias tóxicas producidas por hongos.
Nueces de Macadamia: Si bien son deliciosas y nutritivas, tienen un alto contenido calórico y de grasas saturadas. Su consumo en exceso puede contribuir al aumento de peso y elevar los niveles de colesterol.
Nueces pecanas: Son ricas en grasas saludables, pero su alto contenido calórico puede llevar a un aumento de peso si se consumen en grandes cantidades. Además, las versiones caramelizadas o azucaradas contienen demasiados azúcares añadidos.
Frutos secos cubiertos de chocolate o caramelo: Las almendras, avellanas o nueces cubiertas de chocolate, caramelo o miel pierden gran parte de sus beneficios nutricionales debido al exceso de azúcar y calorías adicionales.
Frutos secos salados o fritos: Los frutos secos tostados en aceites vegetales y con mucha sal pueden aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Es mejor optar por versiones naturales o tostadas en seco.
Frutos secos con conservantes y aditivos: Algunos frutos secos comerciales contienen sulfitos y otros conservantes que pueden causar reacciones adversas en personas sensibles. Lo mejor es elegir opciones naturales y sin aditivos.
Los frutos secos pueden ser una gran adición a tu dieta si eliges las opciones adecuadas y los consumes en porciones moderadas. Opta por aquellos ricos en nutrientes esenciales y evita los que contienen aditivos, exceso de azúcar o sal.
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