El orégano, conocido principalmente como un ingrediente esencial en la gastronomía, también se destaca por sus propiedades medicinales, especialmente en la salud digestiva.
Según un análisis basado en diversos estudios científicos, esta hierba contiene compuestos bioactivos como aceites esenciales, flavonoides y ácidos fenólicos, que han demostrado tener efectos positivos en el sistema digestivo.
Estas propiedades no solo mejoran la digestión, sino que también ayudan a prevenir y tratar diversas afecciones gastrointestinales.
Uno de los beneficios más destacados del orégano es su capacidad para combatir bacterias y microorganismos dañinos en el tracto gastrointestinal. De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Applied Microbiology, los compuestos carvacrol y timol, presentes en esta hierba, poseen propiedades antibacterianas y antimicrobianas.
Estos componentes han demostrado ser efectivos para inhibir el crecimiento de bacterias como Escherichia coli y Salmonella, responsables de infecciones gastrointestinales comunes.
