La mandarina es un cítrico refrescante y delicioso que vemos mucho en esta temporada y comerlas todos los días no solo nos deleita con su sabor, sino que puede prevenir enfermedades.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señala que la mandarina es muy parecida a la naranja, aunque es más pequeña y su pulpa suele ser más dulce.
Entre las principales propiedades de la mandarina, destacan sus altos niveles de vitaminas y minerales, principalmente de vitamina C y A. También es rico en ácido fólico y en antioxidantes como los flavonoides.
Comerla a diario nos da estos beneficios:
Cuida la salud de la piel y protege al aparato respiratorio de infecciones gracias a su vitamina C y A.
Favorece el correcto desarrollo del bebé durante el embarazo porque es rico en ácido fólico.
Mejora la absorción de hierro, por lo que se recomienda comerlo después de alimentos como la carne roja y las hojas verdes.
Protege contra el cáncer gracias a sus antioxidantes, que se encuentran sobre todo en las partes blancas que rodean el gajo.
Da más saciedad debido a que es alto en fibra y agua, dos propiedades que también mejoran la digestión y ayudan a tener un peso saludable.
Regula los niveles de insulina, por lo que favorece que el azúcar no se almacene como grasa sino que se transforme en energía, siempre y cuando se mantenga un estilo de vida saludable.
