En el municipio de Zapotitlán Salinas, Puebla, se localizan las minas de sal que florecieron hace dos millones de años, en las cuales se produce la sal más codiciada y valiosa del mundo, principalmente por su proceso de producción.
Zapotitlán Salinas se encuentra en los límites de Puebla y Oaxaca, su suelo es árido y el terreno accidentado y desértico de la zona fue brazo de mar, por lo que es posible la extracción de sal.
Hace años, la cultura popoloca obtenía los granos de sal por medio de estanques cuadrados que miden tres por tres metros y 10 centímetros de profundidad en donde hay agua de lluvia estancada y con la ayuda del sol se obtienen los granos de sal.
Hasta la fecha, la calidad de la sal de Zapotitlán Salinas es reconocida a nivel internacional ya que forma parte del Baluarte de la asociación internacional Slow Food ya que tiene una de las sales más finas y valiosas del mundo.
Comentan que esto se debe al proceso de producción prehispánico que usan y porque el producto es bajo en sodio y rico en minerales como el calcio. Hasta ahora son cerca de 70 productores los que continúan trabajando la sal.
La sal que se crea en dicho municipio se usa como sal con condimentos, jabones con sal para el cuerpo, shampoo, cremas y aceites. Incluso varios chefs mexicanos acuden al lugar para comprar los cristales de sal para usar en sus cocinas.
Según el gobierno de Zapotitlán Salinas, el kilo de sal se vende entre 20 a 30 pesos, considerando que es 100% orgánica y es comercializada en todo América ya que se vende a diferentes marcas comerciales.
