Las quemaduras son lesiones en la piel que pueden ser causadas por líquidos calientes, el sol, fuego, químicos, electricidad o vapor. En los niños son comunes las que ocurren en la cocina con bebidas, sopas o comida muy caliente.
Las quemaduras graves necesitan atención médica de inmediato. Pueden ser profundas, afectar varias capas de la piel, verse carbonizadas o con manchas blancas, negras o marrones, además de causar hinchazón rápida. También se consideran graves si cubren más de 8 centímetros, afectan la cara, manos, pies o genitales, o si son producto de electricidad o químicos.
Qué hacer ante una quemadura grave:
Llama al 911 o a emergencias.
Aleja a la persona de la fuente del accidente.
Verifica si respira y, si es necesario, aplica respiración de rescate.
Retira joyas, cinturones o ropa ajustada antes de que la zona se hinche.
Cubre la herida con una gasa limpia, sin apretar.
Eleva la parte afectada por encima del corazón si es posible.
Vigila signos de shock, como piel fría, pulso débil o respiración superficial.
Si la quemadura es leve, puedes:
Refrescar la zona con agua corriente fresca durante 10 minutos.
Retirar anillos u objetos apretados.
Aplicar crema con aloe vera o manteca de cacao.
Cubrir con una venda limpia y floja.
Tomar un analgésico como ibuprofeno o paracetamol si hay dolor.
Lo que NO debes hacer:
No uses agua helada.
No revientes las ampollas.
No retires ropa pegada a la piel quemada.
