Un proveedor de combustible para plantas de energía nuclear anunció el miércoles pasado una expansión en Tennessee, prometiendo reanudar y aumentar su fabricación de centrifugadoras de alta tecnología ahí para enriquecer uranio en sus instalaciones de Ohio.
El proyecto de Centrus Energy, en sus instalaciones en Oak Ridge, se produce en un momento en que EU aumenta su dependencia de la energía nuclear como solución al cambio climático y a la alta demanda de electricidad de las nuevas tecnologías. Las instalaciones de Tennessee, que se extienden sobre cuatro hectáreas, es donde fabrican y prueban centrifugadoras de 12 metros de altura que serán transportadas a las instalaciones de enriquecimiento de la compañía en Piketon, Ohio.
Centrus es una de varias empresas que trabajan en el enriquecimiento de uranio en EU, que actualmente depende de proveedores extranjeros. Rusia tiene alrededor del 44 por ciento de la capacidad mundial de enriquecimiento de uranio y suministra alrededor del 35 por ciento de las importaciones estadounidenses de combustible nuclear.
La semana pasada, Rusia anunció que limitaría temporalmente sus exportaciones de uranio enriquecido a EU en respuesta a su decisión de prohibir el uranio ruso a partir del 2028.
Los operadores nucleares occidentales han estado buscando otros proveedores de combustible nuclear desde que Rusia invadió a Ucrania en el 2022.
Centrus se está expandiendo con la esperanza de aprovechar un fondo de 3 mil 400 millones de dólares del Departamento de Energía reservado para el enriquecimiento interno de uranio.
EU tiene actualmente 94 reactores en funcionamiento que producen energía sin emitir gases de efecto invernadero que calientan el Planeta. La energía nuclear ha proporcionado aproximadamente una quinta parte de la electricidad del país desde la década de 1990.
Edwin Lyman, director de energía nuclear de la Unión de Científicos Preocupados, dijo que su grupo cree que el uranio se enriquece lo suficiente en el proceso como para fabricar armas nucleares, y le preocupa la seguridad de evitar que el material llegue a manos equivocadas durante el proceso de enriquecimiento en instalaciones, en ruta a otros lugares o en algunos de los pequeños reactores que aún están en obras.