Después de 34 años, Ferrari volvió a lo más alto del podio en territorio mexicano. La última vez fue con Alain Prost en 1990.
La velocidad del Cavallino Rampante y el temple de Carlos Sainz Jr. fueron factores clave para concretar la victoria en el Gran Premio de la Ciudad de México.
«Si hubiese tenido que escoger un sitio para ganar una carrera más con Ferrari hubiese sido México, siempre me he sentido muy en casa aquí», declaró el piloto español al término de la carrera.
El otro piloto de la escudería, Charles Leclerc, también cumplió su tarea con el tercer puesto, dando así a Ferrari el subliderato del Campeonato de Constructores, desplazando a Red Bull, de Sergio «Checo» Pérez.
La caída de Red Bull se notó en la pista. Max Verstappen forzó a Lando Norris, de McLaren, a salirse de la pista para sacar ventaja de esos límites, pero lo pagó con dos penalizaciones de 10 segundos cada una.
Al tricampeón solo le alcanzó para remontar al sexto puesto, mientras que el piloto de McLaren dio un cierre espectacular al meterse en el segundo escalón para sumar 315 puntos y cerrar la brecha por el título a 47 unidades.
Sergio «Checo» Pérez vivió un fin de semana de pesadilla al cruzar en el lugar 17 con un dañado RB20 por un contacto con Liam Lawson, de Racing Bulls, quien además es su retador por el asiento en Red Bull.
