CDMX.- Cuando el cuerpo humano vive largos periodos de estrés, se pueden disparar enfermedades como ansiedad, depresión, dolores de cabeza, alteraciones en el aparato digestivo y respiratorio, diabetes mellitus y alteraciones osteoarticulares como artritis.
La medicina cuántica ofrece cambios que permiten recuperar el flujo natural de la energía.
Guadalupe Oseguera, médico bariatra y experta en esta nueva terapia, explicó que la bioretroalimentación ayuda a poner en orden al cuerpo para combatir los diferentes padecimientos.
«Es como realizar alineación y balanceo al cuerpo. Se hace una valoración del paciente y pueden darse 9, 12 o más sesiones. Posteriormente se hace una cada seis meses de mantenimiento», explicó.
«La terapia estimula al organismo para llevar a cabo una autocuración».
A lo largo de la práctica de está terapia, la doctora Oseguera logró frenar varios casos de enfermedades disparadas por el estrés en sus diferentes pacientes.
Las migrañas producidas por la continua presión laboral, la fatiga crónica y la sensación de no querer levantarse todos los días son algunos de los síntomas con los que llegan las personas en busca de alivio.
«Lo primero es que buscamos es recuperar la capacidad de sentirse y estar bien. La medicina cuántica es una tecnología terapéutica no invasiva que permite armonizar el cuerpo», explicó Oseguera.
«Lo que se busca es ir a las causas que generaron el padecimiento y no solo curar los síntomas de la enfermedad».
COMO SE DA LA BIORETROALIMENTACIÓN
Se utiliza un aparato llamado SCIO, a través del cual se utiliza la energía cuántica que es administrada física, mental y emocionalmente en cada persona.
El aparato se conecta a una computadora que cuenta con un programa que permite escanear el organismo para detectar donde se encuentra desequilibrado.
El paciente es conectado a la máquina por medio de bandas que se ponen en cabeza, tobillos y muñecas, que permiten detectar donde se encuentra desequilibrado el cuerpo.
A través del programa y los sensores se mandan los impulsos de energía que equilibran y armonizan el organismo.
Cuando se acude a cada sesión, se le pide a los pacientes que midan sus tiempos porque van a utilizar una hora sin interrupciones.
Desde el momento en que colocan las bandas, el cuerpo se relaja, dan ganas de dormir y desconectarse del mundo y los problemas con los que se llega.
Después de varias sesiones se puede notar mejoría en el sueño, en la concentración y poco a poco van desapareciendo molestias como dolores corporales.
