Los familiares del joven Miguel Ángel González Acosta, camillero del Instituto Nacional del Seguro Social (IMSS), dieron a conocer su desaparición desde la madrugada del 11 de enero al no saber información de su paradero.
Según la versión de la familia del camillero de 28 años de edad, éste respondió al llamado de una amiga la mañana del 11 de enero; sin embargo. La misma amistad dijo que unos individuos, presuntamente agentes judiciales, llegaron alrededor de las 7:30 horas al domicilio de Miguel Ángel en la colonia La Virgen para realizar un cateo de la vivienda, alegando ‘la búsqueda de armas’ y sin presentar orden alguna.
Posteriormente, los mismos agentes le confiscaron el dinero y el celular para llevárselo esposado y emitir amenazas a la familia que se encontraba dentro del lugar, advirtiendo que no podían salir hasta que ellos se retiraran.
Familiares se preocupan al saber que las personas que se llevaron a Miguel Ángel no son agentes.
La preocupación de la familia se incrementó cuando acudieron a las corporaciones policiacas, y más tarde el automóvil del joven camillero desapareció del domicilio tras presentar la denuncia de la desaparición en la Fiscalía General del Estado (FGE), el cual fue encontrado después con evidentes signos de maltrato.
La familia decidió rastrear la ubicación del celular perdido, revelando que una persona lo llevaba en la zona del Hospital 450, paso por Jardines de Durango, la Camionera y continuó por la Carretera a México hasta llegar a la Policía Municipal, pero los elementos de la FGE dio a conocer a los familiares que Miguel Ángel nunca había sido trasladado a ese lugar.
En el comunicado de búsqueda, la familia proporcionó algunos números para reportar su paradero, así como sus señas particulares, que es de complexión delgada, ojos grandes, cabello color castaño y tez morena clara, desconociendo su vestimenta.