Una de las tantas «Espinosillas» que ha elaborado, fue donada esta mañana por el artista deliciense Alfredo Espinosa y la colocó en la banqueta para promover el arte urbano, el arte al alcance de todos.
La «Espinosilla» es metálica, pintada con colores vivos y como tema principal es «el Ojo del Corazón».
Esta suilla metálica fue asegurada al piso de una banqueta que está frente al Teatro de la Ciudad, frente a la cafetería «Placeres», que remenora al Placeres del también escritor deliciense, ya fallecido, Jesús Gardea Rocha quien llamaba en sus libros como Placeres al Delicias de antaño.
Al respecto, el escitor, pintor y escultor, además de médico, Alfredo Espinosa, nacido en Delicias en 1954 y actualmente radicado en la capital del Estado, señaló que esta aportación, esta «espinosilla» tiene como propósito poner al alcance de la gente el arte urbano y, al mismo tiempo, crear un agradable entorno, atmósferas amigables.
«Qué mejor que aquí frente a la cafetería Placeres y teniendo como una gran vista una de las puertas del Teatro de la Ciudad Manuel Talavera Trejo», comentó al respecto el doctor Espinosa al tiempo de pedirle a la gente que use la silla, pero que no la destruya.
En su intervención, el maestro Carlos Gallegos Pérez, periodista, escritor e historiador, actual Cronista del Municipio de Delicias, ahondó en que Alfredo Espinosa tiene ya en Delicias otras dos sillas, una de ellas incluso con el icónico logotipo de la banda británica Rolling Stones: una boca sacando la lengua.
Gallegos Pérez habló sobre la gran aportación de Espinosa a las letras chihuahuenses, a la escultura y ahora al arte urbano.
En el acto, al que asistieron además del cronista y periodistas, también estuvieron presentes artistas locales, pintores, escultores, actores, y allí se planteó la intenciónde crear el Museo Alfredo Espinoza, a lo que consideró que eso es su máximo sueño; «hay que lograrlo».
Para dar una idea de quién es el doctor Alfredo Espinosa dentro del arte y la cultura, el fue el creador del Festival Internacional Chihuahua, allá por el 2004, incluso fue quien trajo el gran evento en la presa Francisco I. Madero conocido como «Carmina Burana», donde la cortina de la presa se vistió de los colores de la bandera de México.
Sostuvo su propósito de crear eventos culturales que aporten atmóeferas amigables y que la cultura esté al alcance de la población en general.
