La brecha entre compañeros de equipo aumentó de forma considerable en el campeonato de pilotos; el mexicano jamás pudo acercarse más allá del puesto 15 en el Principado
Sergio Pérez firmó un fin de semana para el olvido en el Gran Premio de Mónaco, en el que terminó en el puesto 16, mientras que la victoria de Max Verstappen en el Principado aleja al neerlandés en el campeonato de pilotos, con una diferencia mayor a la de una carrera.
El mexicano, que jamás encontró un buen ritmo en las prácticas libres y que tuvo un desastroso choque en la Q1 que lo mandó al fondo de la parrilla, no pudo acercarse más allá de la decimoquinta plaza, demasiado lejos de los puntos, por lo que la brecha con su compañero de equipo aumentó.
Verstappen tuvo una victoria cómoda —la segunda para él en este circuito— sobre Fernando Alonso, quien culminó la carrera en la segunda plaza; Esteban Ocon culminó tercero y logró su primer podio de la temporada.
Un problema tras otro
En la largada, Max Verstappen se cuidó muy bien del ataque de Fernando Alonso y conservó la primera posición. De forma casi inmediata, Checo se dirige a boxes y cambia sus neumáticos medios por los duros, con el fin de realizar una sola parada en Mónaco, con lo que se reintegró a la pista en la posición 18, dos puestos más que en su lugar de salida.
Para el giro 9, Pérez se colocó a menos de un segundo de Lance Stroll, pero los intentos de rebase fueron una misión difícil para el mexicano, con un circuito demasiado estrecho para lograrlo.
Metido en un tren de monoplazas, Kevin Magnussen, Stroll y Checo lograron superar a Logan Sargeant, con lo que el mexicano subió al decimosexto lugar, con 18 giros en el registro.
El ritmo de Verstappen es tan aplastante, que lapeó a su coequipero en la vuelta 31, en tanto que Checo pudo rebasar a Stroll hasta la siguiente rotación, tras varias vueltas detrás del piloto de Aston Martin. Sin embargo, la acción tuvo polémica, ya que el mexicano se fue por afuera de la chicane ante la falta de espacio que le dejó el canadiense, por lo que el incidente fue investigado por control de carrera.
Todo se complicó porque Checo impactó con Magnussen en la salida de la chicane y perdió parte de su alerón, lo que lo obligó a irse a boxes y hacer el cambio junto con el regreso para las gomas medios, un incidente que le costó un descenso hasta el decimonoveno puesto.
Acercándose a la vuelta 50, la lluvia apareció en Mónaco y diferentes pilotos pasaron a pits por los compuestos intermedios. Aunque Checo se mantuvo en pista y subió al decimoquinto lugar, también hizo su detención en el giro 55, lo que le costó dos puestos de los que había conseguido. Verstappen fue el último de los pilotos en detenerse, pero su cómoda ventaja sobre Alonso no le afectó como puntero.
Además, control de carrera le marcó un incidente a Sergio y a Russell, porque no regresaron de forma segura a la pista y el británico fue castigado con cinco segundos termas un contacto con el tapatío. Para el giro 73, ya con cualquier posibilidad perdida, Checo cambió sus gomas por las intermedias.