A la persona que le pasan pensamientos suicidas no quiere acabar con su vida: quiere acabar con su sufrimiento.
Mito: el que se quiere matar no lo dice. Criterio equivocado, pues conduce a no prestar atención a las personas que manifiestan sus ideas suicidas o amenazan con suicidarse.
Criterio científico: de cada 10 personas que se suicidan, 9 de ellas manifestaron claramente sus propósitos.
Señales de advertencia
•Hablan o escriben algunas frases como: me voy a suicidar, no quiero vivir, me quiero morir.
•Se aíslan de la familia y amistades.
•Regalan pertenencias.
•Consumo o aumento en alcohol y/o drogas.
•Dejan de hacer las actividades que les gustan.
•Se involucran en actividades de riesgo, por ejemplo: manejar alta velocidad.
•Se despiden en las redes sociales, cartas o en persona de familia y amistades.
•Sentirse vacío sin esperanza.
•Sentirse triste, ansioso, agitado o lleno de ira.
•Alteraciones en el sueño.
Al identificar alguna de las señales atenderse de inmediato con los profesionales de la salud mental y acudir al médico.
Familia y amistades. Es importante no dejarle sóla a la persona y esconder todos los métodos con los cuales pueda hacerse daño: arma de fuego, veneno, cuchillos, sogas, cuerdas, navajas, etcétera.
Atte: Psicólogo experto en problemática suicida. Héctor Baltiérrez Ruiz. Miembro y vicepresidente de la Red Mundial de Suicidología.
