El Plan DN-III-E cuenta con tres fases que rigen la participación del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
El Plan DN-III-E cuenta con tres fases que rigen la participación del personal del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; siendo las siguientes:
Permite una preparación para reaccionar en forma oportuna y tomar acciones dirigidas a controlar el riesgo, evitar o mitigar el impacto destructivo de los desastres sobre la vida y bienes de la población, la planta productiva, los servicios públicos y el medio ambiente.
Reconocimientos para verificar el estado de las vías de comunicación, consideradas como rutas principales y alternas de evacuación.
Se actualizan los mapas de riesgo, con la nalidad de identi car las posibles afectaciones a la población. Comprobación del estado físico de las instalaciones designadas como centros de acopio, inventario de recursos, albergues y refugios temporales.
Enlace con los Consejos Estatales y Municipales del Sistema de Protección Civil.
Se mantienen organizadas fuerzas de reacción en cada una de las unidades subordinadas.
Se despliega la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre.
Son las acciones destinadas primordialmente a salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y la planta productiva y a preservar los servicios públicos y el medio ambiente, ante la presencia de un agente destructivo, estas acciones son:
En esta etapa es gradual de acuerdo a cómo se va estabilizando la emergencia. Las tropas desplegadas se reincorporan progresivamente. A solicitud de las autoridades locales para el inicio de estas actividades, se proporciona apoyo humano y material para la recuperación de acuerdo a la disponibilidad de recursos. Principalmente, se orienta hacia la remoción de escombros y reconstrucción y mejoramiento de los servicios básicos en el entorno de la población afectada.
En el caso de Operaciones de Ayuda Humanitaria, se trata de las acciones del Gobierno Federal a través de las Fuerzas Armadas en apoyo a los países expuestos a desastres naturales o provocados por el hombre, con tareas enfoca-das a aumentar la capacidad de respuesta del país afectado en coordinación ycooperación con sus autoridades, por lo que la Ayuda Humanitaria de México es sólo de carácter bilateral “sin que se requiera que un Tratado internacional la regule, apoyando al país afectado bajo un esquema de coordinación y cooperación con sus autoridades».