La Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advierte que el embarazo en mujeres mayores de 40 años de edad es necesario llevar a cabo cuidados especiales, a fin de no exponer la vida de la madre y del bebé.
Durante la maternidad, siempre existe riesgo de sufrir complicaciones que se incrementan con la edad, por lo que después de los 40 un embarazo es considerado de alto riesgo, de ahí la importancia de un estricto cuidado prenatal.
A las derechohabientes de ese grupo de edad, se les recomienda tomar ácido fólico tres meses antes de la gestación, tener buena condición física, llevar a cabo control de enfermedades preexistentes y acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para solicitar consejería pre-gestacional, ante la posibilidad de que el bebé pueda nacer con problemas o que la madre tenga alguna complicación.
Los factores de riesgo que toman en cuenta los especialistas son con base en los antecedentes clínicos de cada persona, pues al llegar a la cuarta década de vida disminuye la fertilidad y se presentan con mayor frecuencia enfermedades, como diabetes e hipertensión arterial.
El embarazo es una situación demandante física y emocionalmente y entre los cambios que le ocurrirán se encuentran: el aumento del volumen sanguíneo, la anemia del embarazo, el incremento de la frecuencia cardiaca, la restricción de la capacidad pulmonar así como cambios en el sistema gastrointestinal y en la piel.
El Seguro Social recomienda que las futuras madres lleven el control de enfermedades preexistentes o de reciente aparición, así como el seguimiento clínico del embarazo de forma regular y puntual; también son útiles medidas higiénico dietéticas y el ejercicio adecuado a su estado, con el fin de que la gestación transcurra de forma normal y el parto sea exitoso.