La vitamina B12 es uno de los nutrientes esenciales más importantes para el funcionamiento del cuerpo, especialmente por su papel en la producción de energía y el mantenimiento del sistema nervioso. Expertos en salud señalan que mantener niveles adecuados de esta vitamina puede ayudar a reducir el cansancio extremo y mejorar la concentración.
Uno de sus beneficios más destacados es su participación en la formación de glóbulos rojos. Cuando existe deficiencia de B12, pueden aparecer casos de anemia megaloblástica, una condición que provoca debilidad, mareos y fatiga persistente, afectando de forma directa la calidad de vida.
La vitamina B12 también influye en el sistema nervioso, protegiendo las neuronas y participando en la síntesis de ADN. Por ello, su déficit puede estar relacionado con problemas cognitivos, pérdida de memoria, hormigueo en extremidades y alteraciones en el equilibrio.
Otro aspecto clave es su relación con el sueño. La B12 interviene en la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño–vigilia. Niveles insuficientes pueden derivar en insomnio, sueño irregular o interrupciones frecuentes durante la noche, afectando el descanso y el rendimiento diario.
La forma más común de obtener esta vitamina es a través de alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y lácteos. Para personas veganas, vegetarianas o con dificultades de absorción, los suplementos representan una alternativa segura bajo supervisión médica. Mantener niveles saludables de vitamina B12 es fundamental para tener más energía, mejor estado de ánimo y un sueño reparador.
