Mauro Moreno
Lo que pudo haber terminado en una tragedia movilizó a la Cruz Roja la madrugada del domingo, cuando una familia, compuesta por un bebé, una niña de dos años y sus padres, sufrió una severa intoxicación, que, si bien en un principio se había mencionado que por alimentos, se confirmo por la autoridad y había sido por monóxido de carbono en su vivienda.
El peligroso incidente ocurrió alrededor de la 1:00 A.M., en Potrero del Llano y se mencionó que fue debido al uso de una estufa de leña en un espacio cerrado y mal ventilado, lo que permitió que el gas tóxico se acumulara rápidamente, por lo que, sin darse cuenta del peligro, los integrantes de la familia inhalaron el monóxido hasta caer en un estado crítico.
La emergencia fue atendida por los paramédicos Daniel V. y Pablo P., de la delegación de Lázaro Cárdenas, quienes respondieron al llamado con prontitud y al llegar al lugar, encontraron a los cuatro afectados en una delicada condición, procediendo de inmediato a brindarles los primeros auxilios antes de trasladarlos al hospital regional en Delicias, donde reciben atención especializada.
La oportuna intervención de los rescatistas fue clave para estabilizar a la familia, quienes aún permanecen bajo observación médica mientras se evalúa su recuperación, mientras tanto, este caso ha encendido nuevamente las alarmas sobre los riesgos del uso de estufas de leña y calentadores en espacios cerrados, especialmente durante la temporada invernal.
Autoridades y cuerpos de emergencia hicieron un llamado urgente a la ciudadanía para extremar precauciones en el manejo de estufas y calentones y ventilar adecuadamente los espacios, recordando que el monóxido de carbono es un gas invisible, sin olor, pero altamente letal.
