Una fuerte movilización de autoridades federales se registró la tarde de este miércoles en una gasolinera ubicada sobre la carretera Delicias-Rosales, a la altura del entronque a El Molino y la Ex Hacienda. En el operativo participaron personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), de la dependencia de Medio Ambiente y elementos de la Guardia Nacional, quienes procedieron a la clausura parcial del establecimiento tras una revisión documental.
Durante la inspección fueron colocados sellos de inmovilización en al menos tres bombas despachadoras, luego de que se detectara un documento irregular entre los entregados por el propietario. Según los inspectores, el documento no cumplía con los requisitos establecidos, lo que motivó la acción inmediata.
Óscar Arturo Solís, encargado del lugar y representante legal de la empresa, aseguró que se trata de un tema administrativo, no de prácticas ilícitas como robo de combustible o alteraciones en el despacho. Señaló además que las autoridades presentaron documentación con una razón social que ya no corresponde legalmente al negocio, lo que podría ser motivo de impugnación.
El propietario lamentó el impacto económico para las familias que dependen de la gasolinera, pues algunos empleados deberán ser reubicados o enviados a descanso temporal. Aun así, reiteró su disposición para colaborar con las autoridades, incluso si debe acudir a la Ciudad de México. Hasta ahora, las dependencias involucradas no han emitido un comunicado oficial sobre las causas específicas ni los pasos a seguir para la reapertura.