REDACCIÓN MEXATLETHICS
Christian Dhanesh Holguín Batista es un reconocido basquetbolista que, a pesar de su juventud, tiene una trayectoria destacada por los torneos en los que participó en su niñez y adolescencia en su natal Delicias, Chihuahua, un lugar donde el deporte ráfaga es practicado con frecuencia y que, por lo tanto, aporta talento para todo el territorio nacional.
El año pasado, Christian Holguín, con el respaldo de su familia, tomó la decisión de salir de casa y recorrer más de 1400 kilómetros para recibir el jersey 4 de los Tigres Blancos y, con ello, a la par de la labor en la cancha, llevar a cabo una vida académica en la Universidad Madero.
En segundo año con los Tigres Blancos, Christian Holguín ha tenido más actividad y eso, si bien lo motiva, también, como lo asegura, lo responsabiliza a ser un buen compañero y una opción para beneficiar al equipo cuando así lo decida el coach Radai Villaseñor.
“Me siento entusiasmado y listo para aportar a mi equipo principalmente en la defensa y en la comunicación porque es muy importante hablar y hacer grupo. Me da mucha confianza que el coach esté confiando en mí en esta segunda temporada y yo voy a responder con trabajo y mucha actitud”, dijo Holguín.
Ser parte de un talentoso grupo de estudiantes deportistas es motivo de orgullo para Christian Holguín porque sabe que este tipo de oportunidades, que por objetivo tienen vincular la educación de excelencia con el alto rendimiento deportivo, son cosas para valorar y para crecer como persona.
“Yo pienso que es muy bueno para mí el poder estudiar en UMAD a través del deporte. Lo que es más valioso es prepararme en la escuela, pero hacerlo por medio del basquetbol, que es una disciplina que practico desde niño, me viene a mostrar que todo el esfuerzo en entrenamientos, en horas de estudio y en dar el extra siempre traen una recompensa”.
Con participación en numerosos juegos del mes y medio que lleva la temporada de la Liga de la Asociación de Basquetbol Estudiantil, Christian Holguín considera que uno de ellos, en especial, le hizo apreciar las bondades de ser estudiante atleta.
“Me gustó mucho el juego contra la UACH porque pude jugar ante compañeros que, como yo, son de Delicias, Chihuahua. Yo juego con ellos desde sexto de primaria y, por eso, ahora al encontrarme junto a ellos en un nivel universitario me da la certeza de que el esfuerzo y la dedicación siempre son muy importantes”.






