Mauro Moreno
En un acto que algunos considerarían desesperado pero necesario, un grupo de traileros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) llevó a cabo una manifestación en la caseta de la Guardia Nacional División Caminos, acusando a la autoridad de extorsión descarada, esto, debido a que a un miembro de su gremio presuntamente le exigieron un soborno de 15 mil pesos por una supuesta infracción.
El despliegue de los transportistas, compuesto por alrededor de 10 camiones, no pasó desapercibido, pues con un aire de determinación, los operadores estacionaron sus unidades al exterior de la entrada a la sede de los agentes, una acción que evidenció su hartazgo y el deterioro de la confianza en las autoridades.
«Esto no puede seguir así, no lo vamos a tolerar», expresaron los operadores, subrayando que su protesta busca no solo justicia para su compañero, sino también para alertar a la sociedad por los abusos que sufren a diario en las carreteras del país.
La Amotac, una organización civil que agrupa a propietarios y operadores de transporte de carga y pasajeros, se ha visto forzada a tomar una postura firme ante lo que consideran un abuso constante e intolerable, por lo que los manifestantes no solo exigen justicia, sino que también esperan que su acción sirva como un mensaje claro a las autoridades.
«No están dispuestos a seguir permitiendo este tipo de atropellos» era parte de las consignas que referían los manifestantes, pues según ellos, las extorsiones y abusos de poder son una práctica común, pero esta vez, el límite ha sido cruzado.
El ambiente de la manifestación, aunque pacífico, reflejó el profundo descontento y la desconfianza que sienten los transportistas hacia las autoridades.
