El entrenador personal y entusiasta del fitness Danilo de Campos, de 31 años, falleció a causa de un infarto tras sufrir dolores de estómago y ser dado de alta después de una visita al hospital. El brasileño oriundo de de Ponta Grossa había participado en un concurso de fisicoculturismo en 2022, obteniendo el quinto lugar entre 15 competidores.
La viuda de Campos, Daniela Kuhn, afirmó que su esposo no tenía problemas de salud aparentes, mantenía una rutina de entrenamiento seis veces por semana y seguía una dieta diseñada por un nutricionista. A pesar de su versión, el diagnóstico preliminar sugiere que los dolores estomacales que padeció Danilo estaban relacionados con una aceleración repentina de su frecuencia cardiaca antes del infarto
Daniela recordó en redes sociales cómo fue que su pareja, y padre de su hijo, decidió competir en fisicoculturismo: “Tenía curiosidad por vivir de primera mano cómo era la competición que premiaba el deporte que tanto amaba. Ocupó el quinto lugar entre 15 atletas, salió satisfecho y decidió no volver a competir, porque requería sacrificios a su salud y a su familia a los que no estaba dispuesto a exponerse. Él valoraba a su familia primero”.
Además, insistió en el posteo que no su pareja no consumía esteroides: “Él llevaba una vida sumamente saludable, tuvo una cita de rutina con el cardiólogo hace 6 meses para chequeos y todo estaba bien. Seguía una dieta supervisada por un nutricionista, entrenaba pesas seis veces por semana e incorporaba ‘cardio’, además de ayunar diariamente al despertar”. Sí, reconoció que tomaba creatinina y proteína de suero, además de otros productos comunes en gimnasios.
La tristeza y el apoyo por su fallecimiento se reflejan en las redes sociales donde muchos de sus amigos y seres queridos se han volcado para despedirlo. Además, la comunidad de Ponta Grossa y el mundo del fitness lamentan la pérdida de un individuo dedicado al deporte y la salud. La confirmación oficial sobre las causas del fallecimiento y detalles adicionales de la autopsia aún están pendientes de divulgación.
