Autoridades financieras de Estados Unidos anunciaron este lunes la toma de posesión del banco californiano First Republic Bank, con sede en San Francisco, tras su colapso en marzo.
La adquisición mayoritaria del banco será realizada por JPMorgan Chase, con el objetivo de frenar la crisis bancaria que comenzó a desencadenarse con las quiebras en marzo de los bancos regionales Silicon Valley Bank y Signature Bank, que generaron temor de un contagio al resto del sistema y sacudieron a los mercados financieros.
El First Republic Bank es el segundo mayor banco en términos de activos en colapsar en la historia de Estados Unidos, excluyendo a bancos de inversión, como Lehman Brothers, y no logró presentar un plan de rescate viable. La semana pasada, el banco reveló que había perdido más de 100 mil millones de dólares en depósitos en el primer trimestre, lo que provocó un desplome de sus acciones.
Ante la situación, el Gobierno federal intervino a través de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y del Tesoro de EE.UU. La FDIC, el regulador encargado de garantizar los depósitos bancarios, informó que adoptó la medida para resguardar las cuentas, y que «para proteger a los depositantes, la FDIC va a entrar en un acuerdo de compra y toma de posesión con JPMorgan Chase Bank, National Association, Columbus, Ohio, para asumir todos los depósitos y de forma sustancial todos los activos de First Republic Bank». La agencia federal estimó que el costo de cubrir las pérdidas de First Republic ascenderá a cerca de 13 mil millones de dólares.
Con esta adquisición, JPMorgan Chase se convierte en uno de los mayores bancos de EE.UU., mientras que First Republic Bank se suma a la lista de bancos que han quebrado en los últimos años, lo que refleja la necesidad de una regulación más sólida y eficiente en el sector financiero.