Agricultores de Tamaulipas presionaron para que Conagua extraiga agua de las presas de Chihuahua, equivalente a toda la presa La Boquilla, la más importante.
La Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas (Uarnt) encabezada por Agustín Hernández Cardona, citada por ‘El Mañana’ de Tamaulipas, señaló este 4 de julio que “las intenciones de extracción de agua de las presas de Chihuahua alcanzarían los 1,400 millones de metros cúbicos (m3)”.
Esta cantidad la definieron “de acuerdo con los modelos que presentaron en el Consejo de Cuenca del Río Bravo (de Conagua), lo que prácticamente equivale a la capacidad de almacenaje de la presa La Boquilla” de 1,637 millones de metros cúbicos, la más importante del estado de Chihuahua, según expuso la organización de agricultores.
Reconoció la unión de Agustín Hernández que los representantes de Chihuahua en el Consejo de Cuenca del Río Bravo advierten que “la situación implicaría dejar sin riego agrícola al estado por más de dos años”.
Sostuvo la Uarnt -representante del Distrito de riego 0025 que abarca Reynosa y Matamoros- que Conagua baraja otras dos opciones: extraer 350 millones de m3 o 750 millones de m3.
Los productores chihuahuenses les expresaron que extraer también esos volúmenes los dejarían sin capacidad de riego, pero la Uarnt lo ve como una excusa para evitar el trasvase de agua a Tamaulipas.
Denunció la Uarnt que los productores y políticos de Chihuahua buscan “desvirtuar” los datos “técnicos” de Conagua con los cuales la autoridad federal abriría las presas chihuahuenses.
Reconoció la Uarnt que la última sesión del Consejo de la Cuenca y la posición de los productores y autoridades Tamaulipas “sí generan presión ante la Conagua” que es la autoridad federal que finalmente define si amerita o no trasvasa r agua.
El Gobierno del Estado de Chihuahua y agricultores de la región centro-sur (de la cuenca del río Conchos, donde están La Boquilla, Las Vírgenes y la presa El Granero) denunciaron que el pasado 23 de junio los representantes de Tamaulipas y Nuevo León “mayoritearon” en contra de Chihuahua para exigir a Conagua que abra las presas.
Tanto Nuevo León como Tamaulipas dejaron clara su postura de exigir que trasvasen agua de presas chihuahuenses.
Los representantes de Chihuahua advirtieron que pondría en riesgo el ciclo agrícola como ya estuvo en peligro en 2020, además de que el azolve y los desperdicios en el río Bravo provocarían que no llegue el agua suficiente a los otros estados.
La gobernadora Maru Campos manifestó que en los datos presentados en el Consejo de la Cuenca del Río Bravo están equivocados, pues “tomaron datos de 1950, no puedes tomar datos y un diagnóstico con fuentes equivocadas para tomar una decisión”, que no contempla la situación real actual de Chihuahua.
“Realmente no son expertos, es petición del Gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal; de los diputados federales y locales de Tamaulipas y el secretario estatal de Recursos Hidráulicos. No contempla muchos indicadores actuales”, subrayó la mandataria chihuahuense.
Aseguró que “no queremos batalla con nadie, nada más que se respete al estado y se respete el líquido vital de los chihuahuenses. No vamos a pelear, vamos a defender lo que es nuestro”.
