Delicias.- Ciudadanos de ambos municipios denuncian que una mujer les pidió dinero para supuestamente arreglarles documentos para trabajar legalmente al otro lado de la frontera.
Alrededor de veinte denuncias interpuestas por ciudadanos engañados con la promesa de trabajo en los Estados Unidos, están siendo investigadas por la Fiscalía General del Estado en los municipios de Delicias y Meoqui, donde algunos de los casos ya fueron judicializados.
Ibis Carrasco, coordinador de Ministerios Públicos en esta zona, confirmó lo anterior, señalando que tienen iniciadas entre quince y veinte denuncias de varios ciudadanos, quienes refirieron que fueron estafados por una mujer que les pidió distintas cantidades de dinero, a cambio de arreglarles documentos para trabajar legalmente al otro lado de la frontera.
Sin embargo, nunca se llevaron a cabo las gestiones ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo cual se constituyó en un fraude. Esto, a su vez, motivo que se iniciará con la integración de las carpetas de investigación, algunas de las cuales fueron llevadas ante los tribunales.
El licenciado Carrasco refirió que probablemente también existan denuncias por el mismo fraude en las oficinas de la FGE en Camargo.
Detalló que el modus operandi de la presunta timadora consistió en abordar a las víctimas y que éstas hicieran recomendaciones a sus familiares y conocidos, para “arreglar” la visa y otros documentos necesarios para estar en los Estados Unidos trabajando de forma legal.
Las cantidades de dinero que pedía la mujer para hacer las gestiones eran variadas, de los 3 mil 500 a los 6 mil pesos, además que se habilitó un sitio para la recepción de documentos de las personas interesadas, lo cual les daba mayor confianza.
Ibis Carrasco detalló asimismo que a las víctimas se exigió cierta cantidad a manera de enganche, y posteriormente otro tanto para “formalizar” todo el papeleo y de esta manera enganchar a las personas ilusionadas con la idea de conseguir empleo en la Unión Americana.
Pero los días pasaron y la mujer denunciada dejó de contestar las llamadas telefónicas de los incautos, quienes optaron por acudir a la fiscalía para interponer sus denuncias.
Además, el coordinador de los Ministerios Públicos explicó que en los fraudes se deben agotar primero los medios de conducción, pues este tipo de delito no admite una prisión preventiva de oficio, sino que el juez cita a comparecer al presunto responsable en una determinada fecha.
De no presentarse la persona, el juez emite una orden de comparecencia con el auxilio de la fuerza pública.
Saúl Ponce/El Heraldo