En el último año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador el monto destinado a pagar pensiones del IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE y la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores (PBAM) superaría los 2 billones de pesos.
El presupuesto para pagar las pensiones contributivas (IMSS, ISSSTE, Pemex, CFE) y no contributivas (PBAM) es de 1.66 billones de pesos para este 2023, lo que es el equivalente a 5.2% del Producto Interno Bruto.
La información de los Precriterios Generales de Política Económica 2024, que elabora la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, proyecta que sólo el gasto de la PBAM sería de 439,149 millones de pesos el próximo año, con lo cual se rompería la marca de dos billones para el pago pensionario.
En el caso de las pensiones contributivas, este 8 de septiembre se conocerá el monto asignado, cuando el Ejecutivo Federal envíe al Congreso de la Unión el Paquete Económico 2024.
Para el año en curso, el gobierno destinará 1 billón 333,343 millones de pesos para pagar las pensiones del IMSS, ISSSTE, Pemex y CFE.
La cantidad de dinero destinado para las pensiones contributivas es casi 1.4 billones de pesos que se esperan recaudar del Impuesto al Valor Agregado y que este año ha sido afectada por la apreciación del peso frente al dólar y por las devoluciones.
El gasto en pensiones del IMSS es de 750,271 millones de pesos en este 2023, esto representa 64.4% de 1.16 billones de pesos de su presupuesto asignado. El monto destinado a pago de pensiones se incrementó 12.3% anual en términos reales.
Estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) revelan que el pago de las pensiones representaría 6.5% del Producto Interno Bruto (PIB) el año que entra. El dato contrasta con 3.7% del Producto destinado en el 2017.
Para ponerlo en perspectiva, el monto destinado al pago de pensiones es mayor a 2.5% del PIB que se gasta en salud, a 3.1% en educación y a 2.9% en infraestructura, de acuerdo con datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Enrique Díaz-Infante, director del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), comentó a El Economista que el gasto en pensiones es el gran problema fiscal que México tendrá que enfrentar porque la población envejece aceleradamente.
En ausencia de una reforma fiscal, el pago de las pensiones implica quitarle recursos a educación, salud o infraestructura. La ausencia de una reforma está significando quitarle recursos a la inversión en capital humano y físico en perjuicio del desarrollo del país”, dijo Díaz-Infante.
con información de El Economista