El extitular de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, podría evitar la apertura del proceso en su contra después de alcanzar un diálogo con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la Fiscalía General de la República (FGR) y la petrolera mexicana en la audiencia que se llevó a cabo este jueves en el Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte.
La intención de Lozoya Austin y su defensa de concretar un acuerdo reparatorio por los casos de Odebrecht y Agronitrogenados se definirá el próximo martes 18 de junio, pues el juez de control, Gerardo Genaro Alarcón López, difirió la audiencia para facilitar una posible negociación.
De acuerdo con las acusaciones formuladas por la Fiscalía, Lozoya está relacionado con la presunta entrega de sobornos–hasta 13 millones de dólares provenientes de la constructora brasileña–para conseguir que la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto fuera aprobada.
Además, por intervenir en la compra a sobreprecio de la planta chatarra de fertilizantes Agronitrogenados a la empresa Altos Hornos de México, de Alonso Ancira, quien esquivó las acusaciones en su contra por dicha trama de corrupción tras comprometerse a realizar la reparación del daño.
El exdirector de Pemex permanece en prisión preventiva justificada después de que le anularan el criterio de oportunidad, por su presunta responsabilidad en la comisión de los delitos de asociación delictuosa, cohecho y lavado de dinero, que lo llevarían a una pena de hasta 46 años, según ha pedido la FGR en anteriores comparecencias.
El abogado de Lozoya Austin, Miguel Ontiveros, aseguró a su llegada al Reclusorio Norte que confiaban en llegar a un acuerdo reparatorio y estaba comprobado que otros actores políticos fueron parte de la trama de corrupción de Odebrecht al recibir sobornos.
También, afirmó que desde hace más de un año y seis audiencias se ha intentado llegar al acuerdo reparatorio por 10 millones de dólares con las instituciones del gobierno federal involucradas, pero no han surtido efecto las negociaciones.