El gobernador de Texas, Greg Abbott, decretó seis proyectos de seguridad fronteriza en el que declara como «organizaciones terroristas extranjeras» a los cárteles y grupos criminales mexicanos.
Lo anterior lo promulgó con el anunció del despliegue de 300 metros de barreras marinas flotantes para frenar los cruces ilegales en puntos críticos del Río Bravo.
Al declarar a los cárteles como organizaciones terroristas, significa que endurece las penas por estos delitos en el estado de Texas.
Entre las demás propuestas, se encuentra la autorización de que las fuerzas militares estatales usen drones para vigilar la frontera entre ambos países y stablecer un resarcimiento económico de hasta 75 mil dólares a los propietarios de tierras que sufran daños en allanamientos.
Aseguró Abbott que lo anterior garantizará que en Texas continúe las acciones detener la migración ilegal y proporcionar nuevas herramientas a lo largo de la frontera sur para «proteger a los texanos y estadunidenses del caos y la crisis de la frontera».
