De San Pablo Historias y Leyendas Hoy Meoqui, Chih.
Por Prof. Francisco González/ Cronista de Meoqui
Hacia el año 1709, en San Pablo ya existían varios lugares donde se sepultaba a sus muertos, eran panteones irregulares que a orillas del rio o afuera de las propiedades las familias enterraban a sus deudos y era un desorden, cuando San Pablo fue fundado por Fray Andrés Ramírez se inició la regularización de los panteones.
Dispusieron que al término de las casas hacia el norte y otro espacio más se utilizara como panteón, ese lugar es donde hoy se ubica la gasolinera del centro, Calles Aldama y 2 de abril, casi en el primer cuadro de la ciudad, realmente duro poco cuando lo tuvieron que mover más hacia el norte.
El casco viejo de San Pablo era prácticamente las calles Degollado, Ocampo y la calle final era la que hoy se denomina calle Meoqui, que no tenía nombre en ese entonces, al igual que tres o cuatro calles más, por lo que el crecimiento natural y pujante del pueblo generó la necesidad de más espacio para casas habitación, asentamientos que llegaron a invadir los lugares donde se establecieron los panteones.
Nuevamente hubo que moverse el panteón hacia el norte, ubicándose en donde hoy se encuentra la Escuela Primaria 2220, entre las Calles Aldama y Allende.
Relativamente duro poco tiempo en ese lugar, corría el siglo XVIII, luego vinieron tiempos prósperos para San Pablo y la población seguía demandando espacios para casas habitación, cuando las autoridades observaron que el crecimiento seguía en aumento, dispusieron un nuevo terreno en lo que conocemos como Panteón Siglo XIX, lugar donde todavía podemos apreciar algunas lapidas de cantera con hermosos labrados, piezas con un gran valor histórico y artístico además de sentimental para los familiares, verdaderas obras de arte que realizaban los canteros de San Pablo.
A partir de ahí se abrió otro espacio en el Siglo XX y otro más conocido como Siglo XXI, mismos que se han ido saturando con el paso del tiempo, abriéndose el último este 2021 rumbo a Nuevo Loreto, a espaldas de Los Jáquez.
Una de las cosas a destacar es que en el Panteón del Siglo XIX, aquí en Meoqui, existen tumbas con más de cien años, con lápidas trabajadas en cantera por artesanos locales, entre las cuales pertenecen a sepulturas donde descansan los restos de personajes ilustres que voy a comentar de tres de ellos.
Aquí se encuentran los restos de Fray Andrés Ramírez, fundador del pueblo de San Pablo, hoy Meoqui, nacido el 6 de diciembre de 1654, en un lugar desconocido de la Nueva España, y quien falleció en 1718 en esta tierra y de quien destaca una placa en su honor situada en el bulevar Eduardo Nájera, a la altura del Parque del DIF, con la inscripción: “En las inmediaciones de este lugar fue sepultado”, fecha: 1654-1718. También existe una lápida de cantera labrada con su nombre y fecha la cual fue encontrada en el Panteón siglo XIX.
Otro de los personajes ilustres en Meoqui que está sepultado en la sección siglo XIX, es el Tte. Coronel Esteban Melgar, padre del cadete chihuahuense y Niño Héroe, Agustín Melgar Sevilla, quien defendió el Castillo de Chapultepec. Don Esteban Melgar murió a causa de una enfermedad durante su estancia en el Cuartel Militar de San Pablo, el 5 de septiembre de 1831. Aquí se encuentra una lápida de cantera con su nombre y fecha. DEP.
Los restos mortales del Gral. Pedro Meoqui Mañón, descansan en la Plaza Meoqui, murió a manos de los franceses invasores un 8 de agosto de 1865 en Hidalgo del Parral, de un marrazo (bayonetazo) en el muslo y la pérdida de sangre le hizo perecer. Cien años después sus restos fueron trasladados a Meoqui un 11 de diciembre del año 1966, duraron algunos años justo a la entrada de la sección siglo XIX, hasta que se construyó una plaza ex profeso para ello, en la entrada norte de la ciudad, DEP.
También en el Templo de San Pablo Apóstol, a un costado en la parte exterior, descansan los restos de don Epifanio Álvarez, principal benefactor y uno de los contribuyentes para su construcción y quien donó el terreno, ahí también yace el maestro albañil Mariano Quiroz Gallegos, justo en la entrada principal del templo.
Amable lector, Meoqui tiene más de 300 años de Historias y Leyendas visítenos no se arrepentirá de conocer un lugar tranquilo con un potencial enorme por su agua, por su gente y su entorno natural.