La SEDENA ratificó hoy en un comunicado que durante la toma de la presa La Boquilla sustrajeron un arsenal, propiedad del Ejército, que incluye granadas, escopetas, bombas de gas, cascos, máscaras y otros.
Lo anterior debido al ofrecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer público la relación del robo de armas en la presa, que luego aparecieron en manos de narcotraficantes.
Y es que el ex gobernador de Chihuahua Fernando Baeza cuestionó cómo fue que las armas que fueron sustraídas en la presa La Boquilla aparecieron en manos de la delincuencia organizada.
Ante esta situación, desde la mañana de ayer viernes, el mandatario anticipó que se presentará un informe sobre las armas aseguradas así como las que aún faltan por recuperar.
Cabe señalar que fue desde el pasado 12 de abril cuando el mandatario había dado a conocer que unas tres semanas antes fue recuperado parte del armamento.
Aseguró entonces que en el movimiento por la defensa del agua de Chihuahua había gente vinculada al grupo delictivo denominado Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Baeza rechazó estas aseveraciones, señalando que se trató de «un movimiento auténtico de agricultores, no hubo ninguna infiltración, fue un movimiento de carácter social en defensa del agua».
