La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular en el mundo. Aunque suele asociarse con el envejecimiento, cada vez afecta a personas más jóvenes debido a estilos de vida poco saludables.
Afortunadamente, ciertos cambios en los hábitos diarios, incluida la alimentación, pueden marcar una gran diferencia en el tratamiento de esta enfermedad que se estima afecta en el mundo a 1280 millones de adultos.
Existen varias acciones que ayudan a prevenir y controlar la hipertensión, como mantener un peso saludable, realizar actividad física regular, reducir los niveles de estrés y evitar el consumo de tabaco y alcohol. Estos cambios en el estilo de vida pueden ser determinantes para reducir el riesgo de complicaciones.
En este sentido, reducir el consumo de sal es una de las recomendaciones más importantes, ya que el exceso de sodio está directamente relacionado con el aumento de la presión arterial. Por otro lado, el consumo de alimentos ricos en potasio puede contrarrestar los efectos negativos del sodio y ayudar a regular la presión arterial.
Poro: Aproximadamente 1,790 mg de potasio por cada 100 g. Ayudan a mantener la salud del corazón y aportan fibra, esencial para la digestión.
Acelga: 1,035 mg de potasio por cada 100 g. Rica en antioxidantes y vitaminas, contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Ñame: 816 mg de potasio por cada 100 g. Excelente fuente de energía natural y fácil de digerir.
Aguacate: 485 mg de potasio por cada 100 g. Rica en grasas saludables que benefician el corazón.
Chabacano deshidratado: 482 mg de potasio por cada 100 g. Ideal para mantener niveles saludables de energía y antioxidantes.
Papa: 475 mg de potasio por cada 100 g. Aporta carbohidratos complejos y vitamina A.
Betabel: 325 mg de potasio por cada 100 g. Mejora la circulación y reduce la inflamación.
Espinaca: 287 mg de potasio por cada 100 g. Rica en hierro y fibra, fortalece los huesos.
Granada: 236 mg de potasio por cada 100 g. Contribuye a reducir el estrés oxidativo y mejorar la salud arterial.
Puré de tomate: 220 mg de potasio por cada 100 g. Ideal para incluir en salsas y aumentar el aporte de licopeno.
Sandía: 112 mg de potasio por cada 100 g. Hidrata y refresca mientras aporta antioxidantes.
Legumbres: Entre 200-400 mg de potasio por cada 100 g. Excelente fuente de proteínas y fibra.
Pescado (salmón/atún): Entre 300-400 mg de potasio por cada 100 g. Rico en ácidos grasos omega-3 que protegen el corazón.