El higo, conocido científicamente como Ficus carica, es considerado la fruta más antigua del mundo.
Según Mayo Clinic, el higo es una fuente rica en fibra, lo que lo convierte en un excelente aliado para mejorar la digestión y contribuir a la salud intestinal.
Este compuesto ayuda a regular el tránsito intestinal y previene molestias como el estreñimiento. Además, su aporte en antioxidantes y vitaminas esenciales, como la vitamina C y la vitamina K, refuerza el sistema inmunológico y mejora la salud ósea.
Entre sus nutrientes destacan el calcio, el hierro y el potasio, que fortalecen los huesos, mejoran la función muscular y regulan la presión arterial.
Además, contiene antioxidantes que combaten los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y crónicas, como el cáncer.