Especialistas advierten sobre los riesgos de consumir frutos secos en exceso. Aunque son beneficiosos para la salud, su consumo descontrolado puede llevar a problemas como aumento de peso, molestias digestivas y reacciones alérgicas.
De acuerdo con especialistas en nutrición, el consumo excesivo de frutos secos como nueces, almendras y pistaches puede tener efectos adversos en la salud. A pesar de ser considerados alimentos saludables por su alto contenido de grasas saludables, proteínas, vitaminas y minerales, el exceso en su ingesta puede llevar a consecuencias no deseadas.
Uno de los principales riesgos de comer frutos secos en cantidades excesivas es el aumento de peso debido al excedente calórico que pueden aportar. Aunque son alimentos densos en nutrientes, su alto contenido calórico puede acumularse rápidamente si se consumen en grandes cantidades.
Además, el consumo descontrolado de frutos secos puede provocar molestias digestivas como hinchazón, gases o diarrea debido a su alta concentración de fibra. También se ha señalado que las almendras contienen oxalatos, los cuales en grandes cantidades pueden contribuir a la formación de cálculos renales, representando un riesgo para quienes tienen predisposición a este problema.
Por otro lado, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a las nueces y almendras, siendo incluso una pequeña cantidad peligrosa para ellos.
Asimismo, las versiones saladas y tostadas de pistaches y almendras, que son populares en el mercado, suelen ser altas en sodio, lo que puede generar retención de líquidos e hipertensión arterial.
Ante estas consideraciones, los expertos recomiendan moderar el consumo de frutos secos a aproximadamente 30 gramos al día, equivalente a un pequeño puñado, con el fin de obtener sus beneficios nutricionales sin excederse en calorías y evitar posibles complicaciones para la salud.