México.- En medio del inicio de siembra para el ciclo Otoño-Invierno, los productores mexicanos se enfrentan a sequía y baja capacidad en las presas, impacto que se prolongará hasta el próximo año.
Al cierre de octubre, 277 municipios se reportaron con sequía, principalmente en Chihuahua, Sinaloa y Sonora.
Además, ante la falta de lluvias, echar mano de las presas para uso agrícola es cada vez una alternativa más complicada, debido a la escasez de agua.
«En 40 años, yo nunca había visto un ciclo Otoño-Invierno que fuera a iniciar así.
«Sinaloa no tiene agua, no tuvo precipitaciones que ayudaran a acumular agua en las presas, y ese Estado produce 5.6 millones de toneladas de maíz», detalló en entrevista Rogelio García Moreno, vicepresidente agrícola del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
En Sinaloa, principal productor agrícola del País, las 11 presas disponibles reportan una capacidad de 27 por ciento del total.
El caso de Sonora es aún más complejo, pues de las nueve presas agrícolas que hay, el almacenamiento del líquido es de menos de 20 por ciento.
García Moreno alertó que el reto de la falta de precipitaciones en esta temporada no solo afecta la siembra por iniciar, sino que también deja sin almacenamiento de agua al ciclo Primavera-Verano, el más relevante para la producción en México.
Por lo tanto, los efectos de la escasez de agua actual serán más severos el próximo año.
«No tenemos agua, están pronosticando un invierno más caluroso y con menos precipitaciones, no hay créditos, no hay certidumbre», dijo el experto sobre el escenario actual que enfrenta el sector agrícola mexicano.