Nueva York.- El ex Presidente Donald Trump encabezó ayer un mitin de varias horas en el Madison Square Garden, donde hubo comentarios racistas e insultos.
Los oradores invitados por el magnate lanzaron agravios contra latinos, afroamericanos, palestinos y judíos, todos grupos clave para el 5 de noviembre.
«Ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano.
Creo que se llama Puerto Rico», dijo el comediante Tony Hinchcliffe en el mitin del ex Presidente republicano.
Trump habló por una hora y 20 minutos y repitió su retórica contra migrantes y oponentes. Se refirió a los demócratas, como un «grupo amorfo» dirigido por personas poderosas y crueles.
Por su parte, la demócrata Kamala Harris estuvo en Pensilvania. Allí, fue a una iglesia negra y a un restaurante puertorriqueño. Durante la jornada, recibió el apoyo de la superestrella puertorriqueña Bad Bunny, y del cantante Ricky Martin.
El Consejo Editorial de The New York Times urgió a los estadounidenses a tomar en serio las amenazas que ha lanzado Trump, como perseguir a sus enemigos, ordenar deportaciones masivas y utilizar soldados contra los ciudadanos.
«Ha descrito extensamente las acciones peligrosas y perturbadoras que dice que tomará si gana la Presidencia.
Tenemos una palabra para los votantes: créanle», indicó.
«Esto es lo que piensan de nosotros», dijo Ricky Martin a sus 19 millones de seguidores en la red Instagram.
Según los sondeos, la diferencia en la entidad entre el magnate y la Vicepresidenta es de menos de dos puntos.
El elenco de oradores durante el mitin no sólo se centró en atacar a la minoría latina, sino también a mujeres, afroamericanos y judíos.
Diversos oradores se fueron directamente contra Harris -la primera mujer afroamericana con posibilidades reales de ser electa Presidenta de Estados Unidos-, al acusarla de ser el «Anticristo» y de no tener voluntad propia.
«Ella hace ver a su jefe (Joe Biden) como alguien competente. Es una impostora. No estoy aquí para invalidarla, pero es una estafadora, una farsante», dijo el empresario Grant Cardone.
El principal asesor sobre migración de Trump durante su tiempo en la Casa Blanca, Stephen Miller, adaptó un eslogan de la época de la Alemania nazi para asegurar que: «Estados Unidos es para los estadounidenses y sólo para los estadounidenses».
