Eddie Brock y su simbionte, Venom, están en plena fuga tratando de evitar que los atrapen los enviados de Knull y no tienen ni idea de adónde se dirigen y cómo terminarán, pero morirán en el intento por salvarse.
Ésa es la premisa de Venom: El Último Baile, filme que se estrena este jueves en México, con el que Tom Hardy concluye una aventura fílmica que comenzó en 2018 y que acumula más de mil 360 millones de dólares en taquilla.
«Venom es como un perro grande, en muchas maneras, suelto de la cadena», reflexionó el británico de 47 años sobre su personaje, de Marvel Comics, que también interpretó en Venom (2018) y Venom: Carnage Liberado (2021).
«Es súper leal. Por ninguna razón aparente, sólo está pegadísimo a Eddie. No va a ir a ningún lado. Quiere comer lo que sea. Va y hace lo que quiere».
Simbionte amorfo y viscoso, de origen extraterrestre, que va de la maldad a la bondad en instantes, y que necesita un huésped, Venom apareció por primera vez en las historietas hace 40 años.
Kelly Marcel, directora de la película y amiga de Hardy desde que estudiaron juntos literatura para cine, en el 2008, aseveró que quedó fascinada con la forma de este ser.
«Creo que es inusual como superhéroe, porque existen normalmente los chicos buenos, los chicos malos y creo que Venom tiene ambos y es único en ese sentido.
«Es todo sentimiento, hace lo que siente. Amo eso sobre él. Es como un niño travieso, es desastroso», precisó quien debuta como realizadora con este proyecto, además de que es productora y escritora.
En el largometraje, habrá muchos chistes y pistas, como el nombre en español de la aerolínea donde viajan los protagonistas, una mención a Tom Cruise y otra a Spider-Man.
También está la gran incógnita de saber qué hará el tapatío Cristo Fernández en la trama.
RESCATE CANINO EN ‘MÉXICO’
En esta entrega fílmica, en la que actúan Chiwetel Ejiofor (Rex Strickland), Peggy Lu (Señora Chen) y Stephen Graham (Patrick Mulligan), el periodista y el simbionte van a distintas latitudes tratando de entender su realidad.
Por una inexplicable razón, ambos «camaradas» se encuentran en México, en una pelea de perros, por lo que deberán tomar decisiones extremas para salvar a los canes y continuar con su plan de huída, algo que complace a Hardy.
«Hay mucha acción y diversión, y creo que el sentido del humor es muy importante. Cuando descubrí que había una pelea de perros me llamó la atención y más, cuando era mi obligación, o la de ‘mi personaje’, el rescatarlos, amé esa parte. Soy amante de los perros», subrayó el actor.
Aunque el rodaje de Venom: El Último Baile se hizo en Cartagena, España, la escena ubicada en México contó con muchos detalles de ambientación, incluso un santuario de una Virgen.
«Yo y el diseñador de producción Chris Lowes, vimos las locaciones de calles, le había mostrado fotos de lo que me había inspirado y cómo quería que luciera. Y vimos esta bella virgen con su santuario, y le pedí que construyera una por mí.
«Si ves, hay fotos dentro. Originalmente, le he pedido que usáramos las fotos de personas que habíamos perdido en Venom 1 y Venom 2 y al final teníamos tanta prisa que no pudimos hacerlo, pero era la intención y era un detalle hermoso, pero así quedó el set», destacó Marcel.