Los aviones de guerra chinos, desplegados en cantidades récord, cruzaron una frontera informal entre China y Taiwán. Los barcos de la Guardia Costera china se unieron a los buques de guerra para rodear a Taiwán. Los aviones de combate despegaron desde un portaaviones estacionado frente a la costa este de la isla.
Los ejercicios militares a gran escala que China realizó esta semana tenían como objetivo demostrar su potencial para obstaculizar el acceso de Taiwán a alimentos y combustible y bloquear los cielos y aguas desde donde presumiblemente Estados Unidos y sus aliados se acercarían para defender la isla.
Los ejercicios mostraron cómo China está mejorando su coordinación de operaciones complejas que involucran a una variedad de fuerzas militares, de guardacostas y de cohetes. También aumentan el riesgo de una confrontación o accidente que podría involucrar a Estados Unidos y sus aliados asiáticos.
La creciente presión militar de China sobre Taiwán está imponiendo una nueva normalidad: crea una presión diaria que agota las fuerzas de defensa de la isla y aumenta el incentivo para que Taiwán capitule sin luchar.
Se trata de la segunda vez en menos de cinco meses que China lleva a cabo ejercicios similares en respuesta a lo que considera declaraciones separatistas del presidente de la isla, Lai Ching-te. En comparación, China realizó dos ejercicios similares durante los ocho años que la predecesora de Lai, Tsai Ing-wen, estuvo en el cargo.
“Beijing está normalizando el uso de estas actividades militares y de guardacostas a gran escala bajo la administración de Lai”, dijo Brian Hart, miembro del China Power Project del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. “Han dejado en claro que si ven cosas que perciben como provocativas por parte de Taiwán, responderán de esa manera”.
Algunos analistas consideraron que los ejercicios militares de China eran en parte una respuesta a los ejercicios militares de Estados Unidos y sus aliados en la región. El miércoles, Estados Unidos y Filipinas comenzaron sus ejercicios militares anuales. También participan tropas de Japón, Corea del Sur, Australia, Gran Bretaña y Francia. Los ejercicios de Estados Unidos con Japón están previstos para finales de este mes.
El miércoles, China mantuvo su presión sobre Taipei con una visita del presidente Xi Jinping al condado de Dongshan, una comunidad costera en la provincia oriental de Fujian, cercana a Taiwán. El mismo día, Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, reiteró que Pekín no renunciará al uso de la fuerza para tomar Taiwán, si es necesario.
Si se vuelven más frecuentes, los ejercicios militares a gran escala de China aumentarán los riesgos en una de las zonas más disputadas del mundo. Un accidente entre las fuerzas chinas y taiwanesas podría sumir a ambas partes en una crisis política y una “espiral de escalada” de la que ni Pekín ni Taipei podrán salir, con el consiguiente riesgo de guerra, afirmó Hart.
En caso de conflicto entre China y Taiwán, Estados Unidos podría salir en defensa de Taiwán. Ese apoyo estadounidense a Taipei sigue siendo uno de los principales factores de tensión con China. Pekín acusa a Washington de promover la independencia de Taiwán, y Washington acusa a Pekín de sembrar la inestabilidad con ejercicios militares provocadores.
La campaña de presión incluye cuestionar los límites de Taiwán en el aire y en el mar. De los 153 aviones que China envió a la isla, un récord, 111 cruzaron la llamada línea media del estrecho de Taiwán. Hasta hace varios años, era una frontera informal que rara vez cruzaban. La guardia costera también envió cuatro barcos a aguas restringidas cerca de las islas Matsu de Taiwán, cerca de China continental.
China sigue intentando enseñar a su ejército, marina, fuerza aérea y otras ramas militares a coordinarse mejor. Se trata de una habilidad que ejércitos como el de Estados Unidos han perfeccionado a lo largo de décadas de guerra continua, mientras que el Ejército Popular de Liberación de China no ha librado una batalla desde su breve conflicto con Vietnam hace 45 años.
“China sigue presionando contra la zona contigua, por lo que estas actividades se están acercando cada vez más a las costas de Taiwán”, dijo David Sacks, miembro de estudios sobre Asia en el Consejo de Relaciones Exteriores. “Vemos que vuelan más lejos de la costa de China. También los vemos operando en el lado este de Taiwán, por lo que ya sabemos que vemos que la sofisticación aumenta”.
China tampoco tiene tanta experiencia como Estados Unidos en el manejo de portaaviones. La inclusión del Liaoning, el primer portaaviones chino, le permitió al barco practicar la proyección de su fuerza hacia el Océano Pacífico, de donde se presume que vendrían fuerzas estadounidenses y de otros países, posiblemente de bases en Japón y Guam, si las dos partes entran en guerra. China publicó un video de aviones de combate despegando desde sus cubiertas.
“Es equivalente a tener un aeropuerto en el lado del Pacífico”, dijo Lin Ying-yu, profesor asistente de la Universidad Tamkang en Taiwán, especializado en el Ejército Popular de Liberación, de Liaoning. “Si el Ejército Popular de Liberación tiene hoy la capacidad de atacar desde el lado este, la estrategia de Taiwán de utilizar el este como base de reserva tendrá que ser ajustada”.
Sin embargo, el aspecto más significativo de los ejercicios de esta semana puede ser la participación de 18 buques de la guardia costera, la mayor cantidad en cualquier ejercicio de este tipo. Eso indica que China se apoyará fuertemente en la aplicación de la ley marítima para imponer una cuarentena alrededor de Taiwán, dijeron los analistas, dejando que el ejército se concentre en la lucha.
Un papel más importante de la guardia costera refuerza la afirmación de Pekín de que las aguas taiwanesas son en realidad chinas, lo que convierte cualquier bloqueo o cuarentena en un asunto interno. Y durante una guerra, generalmente se supone que una armada enemiga evitaría disparar contra los barcos de la guardia costera porque podría dar lugar a la narrativa china de que son otros ejércitos los que están aumentando las tensiones.
El continuo intento de Pekín de intimidar a Taiwán con sus fuerzas armadas tiene posibles consecuencias para sus otros intereses. El espectro de las fuerzas chinas rodeando a Taiwán podría asustar a los inversores extranjeros en un momento en que China está tratando de atraerlos de nuevo para ayudar a estabilizar su economía, que se ha visto muy debilitada por una crisis inmobiliaria.
Los ejercicios también corren el riesgo de convertir a China en un foco más importante de las campañas presidenciales estadounidenses, algo que los analistas dijeron que Beijing ha estado tratando de evitar para que la próxima administración no sienta tanta presión para confrontar a China.
“Si bien se cree que China se muestra cautelosa durante este período, los ejercicios envían el mensaje de que Taiwán sigue siendo muy sensible, importante y crucial para la legitimidad del Partido Comunista Chino”, dijo Bonnie Glaser, directora del programa Indo-Pacífico del German Marshall Fund de los Estados Unidos, un grupo de investigación de políticas de Washington.
De hecho, un público crucial para los ejercicios militares de China es el público chino. En sus mensajes de propaganda, la Guardia Costera china trató de presentar sus ejercicios como un gesto paternalista de amor hacia sus compatriotas taiwaneses, plasmado en un gráfico que representa a Taiwán rodeado por una línea de flechas rojas en forma de corazón.
El gesto cayó en saco roto en Taiwán, donde en las redes sociales y en programas de entrevistas políticas , los comentaristas se burlaron de la ilustración, que estaba acompañada del mensaje: “La patrulla tiene la forma de amarte”.
En Taiwán, muchos respondieron con un “asco” colectivo. Algunos compararon la ilustración con la actitud de una pareja abusiva . Otros dijeron que el gráfico era “demasiado repugnante” y lo calificaron de “acoso sexual”.
