México.- La misión en la Selección Mexicana es reconectar con la afición, esa que se ausentó de los estadios en los últimos partidos y que hoy presenció el entrenamiento dirigido por Javier Aguirre en el Centro de Alto Rendimiento de la FMF.
Raúl Jiménez regalaba una que otra sonrisa y se mostraba muy participativo frente a la portería contraria. Él sabe que está de regreso en la Premier League, con el Fulham. Apenas el fin de semana pasado regaló una asistencia de taquito en el juego contra el Manchester City.
Muy cerca, también Germán Berterame participaba de los ejercicios, a gran intensidad porque esa es la exigencia del auxiliar Toni Amor, un hombre de todas las confianzas de Javier Aguirre.
«¡Pelota larga!», exigía a los futbolistas, al tiempo que ejemplificaba las ventajas en la conducción si el pase iba dirigido a la pierna más lejana del compañero, para así facilitar el arranque. En ocasiones, Amor detenía el entrenamiento para ser más específico, ante la atenta mirada del «Vasco».
Aguirre dijo que la Selección Mexicana estaba abierta para todos.
Rodrigo Huescas, quien se marchó del país enemistad con el club Cruz Azul, entrenaba sin mayores contratiempos, al igual que Alexis Vega, sobre quien pesaron acusaciones de indisciplina en la Copa América, pero el «Vasco» advirtió que ni le constaba y que en su proceso todos arrancaban de cero.
En una cancha aledaña trabajaron los porteros. Sí, Luis Ángel Malagón y Raúl Rangel, pero también Guillermo Ochoa, veterano de mil batallas y quien va a la caza de su sexta Copa del Mundo.
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La concentración es también especial por Andrés Guardado, a quien la FMF le hará un homenaje. Si bien él se retiró del Tricolor tras el Mundial de Qatar, los directivos vieron una buena idea en despedirlo en su tierra, en estos juegos contra Valencia y Estados Unidos, en los que estará a disposición de Javier Aguirre.
Al término del entrenamiento, los futbolistas fueron a consentir a los incondicionales que presenciaron toda la práctica en una de las gradas de la cancha. Hubo obsequios y agradecimientos, en particular del «Principito».
