Washington.- El ex presidente Donald J. Trump, quien busca reelegirse con la misma línea dura contra los inmigrantes indocumentados que lo ayudaron a llegar al poder en el 2016, ha dicho que no se opone a la inmigración legal a Estados Unidos.
Aunque las declaraciones de esta semana del ex presidente y su compañero de fórmula, el senador JD Vance de Ohio, es una señal de que una segunda administración Trump se enfocaría nuevamente en frenar los canales legales que le permitirían a la gente ingresar al país u obtener protección de la deportación una vez que esté dentro de sus fronteras.
En una entrevista con NewsNation de este miércoles por la noche, Trump dijo que revocaría un programa que le permitiría a decenas de miles de inmigrantes haitianos vivir en el país legalmente.
La declaración ocurrió mientras Trump denigraba a la comunidad haitiana en Springfield, Ohio, y acusó falsamente a la gente de ese lugar de matar y comerse a las mascotas.
En el debate a la vicepresidencia un día antes, Vance sugirió que una Casa Blanca de Trump podría también eliminar un programa que permite que los inmigrantes indocumentados soliciten asilo una vez que estén en el proceso de inmigración en Estados Unidos.
Ese programa permite que los migrantes utilicen una aplicación para obtener un estatus legal “debido a la oleada de la frontera abierta de Kamala Harris”, dijo Vance.
Funcionarios de la administración Biden y abogados de inmigración argumentan que esas iniciativas ayudan a proporcionar un camino ordenado para llegar al país en un momento en que la migración global ha llegado a altos niveles récord y los oficiales de inmigración de Estados Unidos han luchado contra grandes números de personas que arriban a la frontera sur del país.
Trump no ha hecho una distinción entre la inmigración legal e ilegal ahora que se comprometió a revivir, expandir y endurecer algunas de las políticas de línea dura que implementó mientras estuvo en la Casa Blanca.
También dijo que planea restaurar la prohibición a los viajeros de algunos países con poblaciones con mayoría musulmana y ampliarla para incluir a refugiados de la Franja de Gaza.
Él y sus aliados argumentan que los programas de inmigración legal que creó la administración Biden están siendo abusados y permiten la entrada de inmigrantes al país que de otra manera hubieran sido rechazados.
