La caminata se revela como un poderoso aliado para la salud, según diversos estudios. Investigadores de la Universidad de Harvard han analizado cómo influyen genes asociados con la obesidad en la composición del peso corporal, encontrando datos reveladores.
Investigadores analizaron la influencia de 32 genes relacionados con la obesidad en más de 12,000 personas, concluyendo que caminar puede combatir el aumento de peso y contribuir a mantener una composición saludable del cuerpo.
Un estudio de la Sociedad Americana Contra el Cáncer reveló que las mujeres que caminan siete horas o más a la semana tienen un 14% menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas que caminan tres horas o menos.
Además, diversos estudios han demostrado que caminar entre 8 y 10 kilómetros a la semana puede prevenir la inflamación de las articulaciones, protegiendo especialmente las rodillas y caderas de enfermedades como la osteoartritis.
La actividad de caminar también tiene efectos positivos en el sistema inmunológico. Según expertos de Harvard, caminar puede fortalecer las defensas del cuerpo, lo que se traduce en una mayor capacidad para combatir infecciones. De hecho, un estudio reveló que las personas que caminan al menos 15 minutos al día experimentan un 43% menos de días de enfermedad en comparación con aquellos que llevan un estilo de vida sedentario.
