La hija mayor de los Reyes de Noruega, la Princesa Marta Luisa, se casó este sábado en segundas nupcias con un autoproclamado «chamán», el estadounidense Durek Verrett, una unión entre dos defensores de terapias alternativas que causa revuelo en el país escandinavo.
La Princesa asegura que tiene una suerte de clarividencia y que es capaz de comunicarse con los ángeles, un don del que ha sacado rédito impartiendo cursos y escribiendo libros mientras que el estadounidense, se presenta como un «chamán de sexta generación», asegurando que su medallón, el «Spirit Optimizer», le habría ayudado a superar el Covid-19.
«Soy muy espiritual, es tan bueno estar con alguien que lo apoya», comentó la Princesa en Instagram en junio de 2022, unos días después de que se anunciase su compromiso.
Marta Luisa y Durek Verrett se comprometieron en una ceremonia de un hotel situado en la zona alta de Geiranger. La ceremonia se llevó a cabo bajo una gran carpa blanca donde estuvieron presentes el Rey Harald, el Príncipe heredero Haakon, la Princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el Príncipe Daniel.
Para Durek Verrett ésta será, la segunda vez que se case con Marta Luisa, pues asegura que él ya estuvo casado con la Princesa en una vida anterior y afirma que en otra vida fue faraón; la pareja también dio de qué hablar a los medios noruegos al otorgarle la exclusiva de las fotos y del video de su boda a la revista ¡Hola! y a Netflix.
En 2022 la Princesa noruega tuvo que renunciar a todas sus funciones oficiales, sin embargo, ha sido sorprendida varias veces incumpliendo su compromiso al acuerdo ya establecido.
«Puesto que el acuerdo no se está respetando, ha llegado el momento de retirarle a Marta Luisa el título de Princesa, antes de que el Rey Harald vea la obra de su vida aún más estropeada», defendió el historiador Trond Norén Isaksen, especialista en la realeza.
