Washington.- La vicepresidenta Kamala Harris y su compañero de fórmula Tim Walz, gobernador de Minnesota, convirtieron rápidamente el Decreto de Atención Asequible en el tema central de su campaña, mostrando el fantasma de otro esfuerzo republicano por anularlo el próximo año si el ex presidente Donald J. Trump gana la Casa Blanca.
“Si Donald Trump tiene la oportunidad, dará por terminado el Decreto de Atención Asequible y nos regresará a un tiempo en que las empresas aseguradoras tenían el poder de negarle protección a las personas que tenían enfermedades pre-existentes”, dijo Harris en un mitin de Filadelfia la semana pasada, cuando presentó a Walz como su compañero de fórmula.
“¿Recuerdan cómo era todo eso?”.
Al día siguiente, Walz en un mitin en Detroit dijo que Trump seguiría tratando de socavar la ley de salud del 2010 porque “a él no le importa eso”.
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Trump amenazó con hacer otro intento por anularla en noviembre, aunque cambió de parecer en esta primavera, diciendo sin dar detalles específicos que “mejoraría” esa ley de salud.
Su compañero de fórmula, JD Vance hizo eco de la postura de Trump cuando le dijo recientemente al sitio noticioso NOTUS que los anteriores esfuerzos para anular la ley estaban “enfocados fundamentalmente en la idea de arreglar lo que estaba mal pero no de quitarle a la gente la atención médica”.
En la plataforma oficial del Partido Republicano de este año, presentada en la convención del partido que se efectuó el mes pasado en Milwaukee, no se mencionó al Decreto de Atención Asequible e hicieron pocas referencias a otras reformas de atención médica.
La ausencia de un plan republicano deja de manifiesto cómo ha cambiado dramáticamente la política del Obamacare desde que fue promulgada la ley, y desde que la administración Biden casi duplicó la inscripción en el mercado a través del uso de subsidios que disminuyeron los costos de los planes de seguro.
Trump y legisladores republicanos han respondido con lo que expertos en políticas de salud catalogan como una estrategia ambigua.
Después de años de tratar de anular la ley, abandonaron esa idea pero han criticado ampliamente los costos y calidad de los planes del Obamacare.
Si Trump gana un segundo término, su administración reduciría la publicidad y gasto en los trabajadores, ya que eso ayuda a las personas a inscribirse en el Obamacare, acortando el período de inscripción y expandiendo la disponibilidad de planes baratos a corto plazo que eluden las regulaciones del Decreto de Atención Asequible.
