México.- Un año y medio después del fracaso en el Mundial de Qatar, la Selección Mexicana por fin arranca el recambio generacional al enfrentar hoy a Uruguay.
México desperdició deportivamente la mitad del 2023 por pugnas a nivel directivo por el poder y después apostó por la continuidad de los jugadores de siempre, excluidos ya de la Copa América.
La cuenta regresiva aprieta al Tricolor. Solo restan dos años y seis días para el debut en la Copa del Mundo, en el Estadio Azteca.
Por eso hoy ante Uruguay, en Denver, y el sábado frente a Brasil, en Texas, hay futbolistas debutantes o muy novatos en la plantilla, tales como el portero Raúl Rangel, los defensas Brian García y Bryan González, los medios Jordan Carrillo y Andrés Montaño, y los delanteros Marcelo Flores y Guillermo Martínez, entre otros.
De los 31 convocados, cinco causarán baja para la Copa América.
Jimmy Lozano llegó al Tricolor amparado por su trabajo con jóvenes (medalla de bronce en los JO Tokio 2020), por eso sorprendió que se aferrara tanto a veteranos como Guillermo Ochoa, Raúl Jiménez y Henry Martín.
Llegó la hora para que Edson Álvarez lidere al equipo, Santiago Giménez cargue con el peso de la ofensiva, Gerardo Arteaga sea constante como lateral, Alexis Vega se reivindique, Julián Quiñones rinda como lo hace en el América y que Luis Ángel Malagón muestre que está hecho para el puesto.
El técnico Marcelo Bielsa estuvo cerca de incorporarse a la estructura de Selecciones Nacionales, pero la negociación no prosperó y ahora dirige a Uruguay, con tan buenos resultados que va invicto en la Eliminatoria Mundialista y marcha segundo, solo debajo del campeón mundial Argentina.
