Juan Martín del Potro era una promesa del tenis mundial en julio de 2008. Tenía 19 años, hacía tres que era profesional y en 2007 se había metido entre los 50 mejores del mundo.
A Stuttgart llegó como el N°65. De Alemania se fue como el 44°, tras vencer a Richard Gasquet (que ya había sido Top Ten) por 6-4 y 7-5 en la final. Era el primer título del tandilense y la certeza que podía pelear, que podía ser protagonista del circuito.
A la semana siguiente ganó el título de Kitzbuhel y se fue al 25°. En agosto, Delpo metería otro doblete de títulos: Los Ángeles (en la final venció a Roddick, primer preclasificado) y Washington, donde venció a Tommy Haas en semifinales y Victor Troicki en la definición.
En el US Open, venció a Cañas, Bellucci, Simon y Nishikori. Del Potro se metió por primera vez entre los ocho mejores de un Grand Slam y allí peleó ante Andy Murray, quien se terminó imponiendo por 7-6 (2), 7-6 (1), 6-4 y 7-5.
En semifinales de Copa Davis, ganó sus dos puntos ante Rusia: Davydenko y Andreev. Llegó a la final de Tokio, donde cayó ante Berdych. Se metió en el Top Ten por primera vez.
Cuartos en Madrid y semifinal en Basilea lo clasificaron al Masters de los ocho mejores de la temporada, donde vencería a Tsonga y quedaría eliminado tras perder ante Djokovic y Davydenko.
El cierre de 2008 para Del Potro fue en la final de la Copa Davis, ante Feliciano López en Mar del Plata. Tal vez el trago más amargo en su carrera. El español se impuso por 4-6, 7-6 (2), 7-6 (4) y 6-3. La revancha para el tandilense llegaría en 2016, siendo fundamental para lograr la primera Ensaladera en la historia argentina.
En julio, era el 65° del mundo y en noviembre estaba jugando el Masters y la final de la Copa Davis. En Stuttgart, Juan Martín del Potro cruzó su propio Rubicón.
Información sacada de ESPN
