Los Bears revelaron sus planes de construir un nuevo, moderno y lujoso estadio a las orillas del lago de Chicago.
El proyecto denominado Burnham Park incluye un nuevo estadio de reemplazo de usos múltiples de propiedad pública ubicado justo al sur de Soldier Field que es parte de un centro singular durante todo el año centrado en la cultura y la recreación basadas en el parque.
La franquicia de la NFL dejaría el Soldier Field. Este estadio abrió su puertas el 9 de octubre de 1924, por lo que va por los 100 años en este 2024. Fue cerrado solamente entre 2002 y 2003 para una remodelación.
Ahora, la construcción del estadio de propiedad pública y las mejoras asociadas a Burnham Park sería uno de los proyectos de construcción más grandes en la historia de la región, representando 4.2 mil millones de inversión de capital directa y al mismo tiempo crearía oportunidades para una fuerza laboral regional, según informó el equipo.
Los Bears se han comprometido a contribuir con más de 2 mil millones de dólares al proyecto.
«Estamos comprometiendo más de 2 mil millones en una asociación público-privada que será trascendental para la ciudad y brindará oportunidades y resultados positivos a millones de personas que viven en Chicago y visitan Chicago», dijo Karen Murphy, vicepresidenta ejecutiva del estadio de los Bears.
El proyecto contaría con más de 8 mil millones en impacto económico de construcción regional, un impacto económico anual de 456 millones después de la construcción, la creación de 43 mil empleos de construcción regionales y 4 mil 200 empleos permanentes después de la construcción.
La propuesta cuenta con el uso durante todo el año para eventos recreativos y comunitarios y un aumento de espacios abiertos y verdes, incluidos 14 acres de campos deportivos y espacios de parques recreativos para uso del público y programas deportivos juveniles.
Señalaron que el nuevo estadio continuaría la tradición en un sitio que ha albergado los principales eventos cívicos, de entretenimiento, deportivos y culturales de Chicago durante 100 años.
La idea es que el estadio sea capaz de albergar eventos deportivos como el Super Bowl y la Final Four de la NCAA, así como los actos de entretenimiento más destacados del mundo.
Según el Sports Business Journal, esos espectáculos desbloquearían beneficios económicos para una variedad de sectores dentro de Chicago y la región, como lo demuestra en parte el impacto estimado de 6.6 mil millones de dólares en impuestos fiscales directos producido a nivel nacional en 2021 por el sector del turismo deportivo de la economía.
