El Abierto Mexicano de Tenis ha significado la luz al final del túnel en Acapulco después del huracán Otis.
Aunque el estado aún se encuentra en un estatus de reconstrucción, la organización del torneo ATP 500 esperan una asistencia del 60 al 70 por ciento en toda la semana.
«Lo que hoy se hace realidad y estamos logrando por Acapulco, con la reconstrucción y la reactivación económica que se necesita y este es nuestro grano de arena. Pensamos que será 60 o 70 por ciento el número en que cerremos esta edición.
«Hemos estado muy atentos a cómo evolucionar y que podemos hacer para invitar al público en general porque tenemos el tema de que la ciudad está ofreciendo las garantías, ha ido ganando terreno y eso hace que la gente empiece a buscar opciones de boletos. Realmente necesitamos que vengan y apoyen a Acapulco de esta manera», comentó Álvaro Falla, director del AMT.
El complejo Arena GNP tuvo algunas modificaciones en zonas específicas y otras se rediseñaron para ofrecer una mejor experiencia con una inversión de 200 millones de pesos.
«Las velarías, los muros de separación más decorativos, no estructurales, tuvieron que cambiarse. Las bodegas que teníamos alrededor del complejo, algunas de las oficinas del media center, tuvimos que reconstruirlos en su totalidad.
«Hicimos algunas mejorar en el estadio, en el último nivel, con instalaciones sanitarias que mejoran mucho la operación y la logística del estadio. La parte de alimentos y bebidas es un poco improvisada en estos momentos, pero funcional», agregó el directivo.
Además, el torneo donará lo que se recaudó de entradas en las qualys y de la Tennis Talks (panel de charlas y conferencias con tenistas) a la Asociación Construyendo, la cual tiene como objetivo levantar los hogares de los locales.
@SSantosCANCHA
