martes, octubre 22, 2024

VITAMINA D A TRAVÉS DE LAS SETAS DE SU ALIMENTACIÓN

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Según la Dra. Gürtler, los alimentos de origen animal, como la leche y la yema de huevo, contienen niveles especialmente altos de vitamina D, más concretamente de vitamina D3 (colecalciferol), que el organismo puede utilizar especialmente bien. En cuanto a los alimentos de origen vegetal, un candidato inesperado es el principal proveedor: las setas. Son ricos en vitamina D2 (ergocalciferol). “Actualmente podemos observar que el consumo de setas como alimento rico en nutrientes está aumentando en todo el mundo”, afirma la nutricionista.

Por qué las setas son el alimento por excelencia con vitamina D

La Dra. Anne Gürtler explica: “El ergosterol se encuentra en la membrana celular de los champiñones y puede convertirse en vitamina D2 bajo la radiación UV-B”.

En particular, las setas con una gran superficie laminar (por ejemplo, las setas ostra) parecen ser capaces de producir cantidades relativamente grandes de vitamina D2.según la Dra. Gürtler, algunos champiñones se irradian especialmente con luz UV-B durante el proceso de cultivo para fomentar la producción de vitamina D. “Sin embargo, la mayoría de las setas de supermercado se cultivan en la oscuridad (sobre todo las de botón) y, por tanto, su contenido en vitamina D es insignificante (1—g/100g)”, afirma la experta.¿cuánta vitamina D contienen las setas?

“Teóricamente, la cantidad de vitamina D en las setas puede aumentarse mediante la exposición selectiva a la luz solar o el uso de lámparas UV-B. Si se cortan las setas, aumenta su superficie, lo que puede incrementar aún más la acumulación de vitamina D”, explica la Dra. Gürtler.

Coloca las setas cortadas al sol del mediodía durante 15 minutos o hasta dos horas. Por ejemplo, en el alféizar de una ventana soleada o en el balcón, “según los estudios, esto puede aumentar la cantidad de vitamina D hasta 30—g por cada 100g”, dice la nutricionista. “A título orientativo: La Sociedad Alemana de Medicina Nutricional recomienda una ingesta diaria de 800 UI (20—g) de vitamina D para adultos sanos. Las embarazadas y las madres lactantes suelen tener necesidades más elevadas.”

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