Hoy, 17 de enero, marca el aniversario de un hecho que conmocionó a la sociedad y dejó una huella imborrable en la historia política local. El gobernador Patricio Martínez García fue blanco de un atentado con arma de fuego perpetrado por Cruz Victoria Loya Montejano, una ex agente de la Policía Judicial del Estado.
Los eventos tuvieron lugar a las 11:30 del 17 de enero del 2001, cuando el exgobernador descendía la escalinata principal del palacio de gobierno y se detuvo para conversar con un grupo de jóvenes estudiantes. En ese momento, Victoria Loya, a escasos tres metros de distancia, disparó a la cabeza del mandatario con un revólver calibre .38 especial.
La bala perforó la región parietal izquierda del cráneo, afortunadamente, no afectó partes vitales del cerebro.
El estado de salud del gobernador Martínez fue reportado como estable en la clínica de El Parque. Un equipo médico liderado por el doctor Noel del Val informó que el mandatario estaba consciente y había reconocido a sus familiares y colaboradores cercanos.
Tras un largo proceso de recuperación, Patricio Martínez García regresó a sus funciones como gobernador de Chihuahua, donde cumplió sus funciones hasta el último día del mandato.
El suceso generó alto impacto en la sociedad chihuahuense, incluso, desde ese entonces se cambiaron protocolos de seguridad para los gobernadores en turno, además de incrementar la vigilancia en Palacio de Gobierno.
El exgobernador ha relatado en varias ocasiones como guarda esta fecha en su memoria y cómo fue para él un segundo nacimiento.
Una placa yace en Palacio de Gobierno en Chihuahua, donde recuerda que ahí cayó tras el ataque.
INFORMACIÓN DE TIEMPO.COM.MX