Según especialistas las mascotas hacen que respetemos las rutinas de vida saludable por ejemplo tenemos que levantarnos temprano para pasearlos, hacer su comida y ayudarlos a que tengan actividad física.
Además de que está científicamente comprobado que acariciar a nuestra mascota hace que disminuya la frecuencia cardíaca, la presión arterial y que presentemos relajación muscular en todas las personas que sufren de trastornos de ansiedad.
En casos un poco más extremos, como los individuos que son portadores de síndromes demenciales, la mirada de ser conocidos, que nos dan las mascotas, disminuye en 30% los episodios de confusión e irritabilidad que caracterizan a estos pacientes, los hacen sentir seguros, en confianza y en familia.
Así que queda comprobado que si ayudan demasiado ya que nos tranquilizan el estrés, nos mejoran el estado de ánimo y nos dan sentido de pertenencia, nos ajustan nuestros días, pero sobre todo, se convierten en la misma familia.
