La demanda civil del gobierno de México contra armerías del estado de Arizona quedó en un impasse el domingo, luego de que la jueza asignada canceló una audiencia para hoy, porque evalúa si continúa con el caso.
Un funcionario de la corte federal dijo que la jueza Cindy Jorgenson informó el jueves que suspendía la audiencia de hoy, según la agencia Reuters.
Por otra parte, la firma de abogados Renzulli, que representa a cuatro de las cinco armerías que demandó México, envió a la corte una carta para informar que el abogado asignado a la audiencia de hoy no podría presentarse, y que ambas partes necesitaban acordar una posterior fecha para la audiencia.
El gobierno de México presentó la demanda civil por daños en octubre del año pasado, con el argumento de que esas cinco armerías vendían armas de fuego que sabían que eran destinadas al crimen organizado en México.
Las armerías han respondido en diversas versiones que desconocían que las armas que venden se llevaran a territorio mexicano y que no es su responsabilidad impedir que crucen la frontera.
México basó su demanda en informaciones de la agencia federal encargada de rastrear el origen de venta de armas que las Fuerzas Armadas y civiles de México han incautado al crimen organizado, la administración para el control de Tabaco, Alcohol, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
Los cárteles, que causan tal derramamiento de sangre y terror en México, pueden hacerlo sólo gracias a las decisiones deliberadas de cada acusado tomadas en Arizona”, dice la demanda de México.
Las cinco armerías demandadas son Sprague’s Sports, SNG Tactical, Ammo AZ, Diamondback Shooting Sports y Loan Prairie D/B/A The Hub —tres en Tucson, una en Yuma y la otra en Phoenix—.
Por lo menos una de esas armerías, Ammo AZ, ubicada en Phoenix, desestimó la demanda que atribuyó a intereses políticos del entonces canciller mexicano, Marcelo Ebrard. El propietario Veerachart Murphy advirtió que podría contrademandar por difamación personalmente a Ebrard.
Dijo que el excanciller “no puede simplemente decir eso sobre una tienda de armas a noticieros internacionales y salirse con la suya”.