La cuenta oficial de Instagram de Lizzo ha perdido casi 220 mil seguidores desde que tres ex bailarinas la demandaron por presunto acoso sexual, ambiente laboral hostil y por presionarlas para participar en shows sexuales denigrantes.
La caída de seguidores comenzó tras conocerse la noticia de que las ex bailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez habían presentado la escandalosa demanda contra la estrella ganadora de un Grammy, Big Grrrl Big Touring y la capitana de baile Shirlene Quigley.
Según el sitio de estadísticas Social Blade, Lizzo ha perdido 210 mil 570 seguidores de Instagram desde que se presentó la demanda el 1 de agosto.
La cantante de «About Damn Time» perdió casi 170 mil seguidores de Instagram antes incluso de responder a las alarmantes demandas el jueves.
A pesar de la disputa legal, Lizzo, cuyo nombre legal es Melissa Jefferson, sigue teniendo 13.3 millones de seguidores en su cuenta oficial @lizzobeeating.
En su demanda, Davis, Williams y Rodríguez afirmaban que, durante un viaje de conciertos a Ámsterdam en febrero, Lizzo, de 35 años, les invitó a una noche de fiesta que terminó en el barrio rojo de la ciudad.
La zona es conocida por sus teatros del sexo, sex-shops, clubes y bares donde se exhiben desnudos.
«Las cosas se descontrolaron rápidamente. Lizzo empezó a invitar a los integrantes del reparto a turnarse para tocar a las artistas desnudas, coger los consoladores que salían de las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas», afirmaba la demanda.
Según los documentos judiciales, Lizzo no sólo obligaba a sus bailarinas para que tocaran a las artistas desnudas y se relacionaran con ellas, sino que también las engañaba para que asistieran a un segundo espectáculo.
Las ex bailarinas reclaman daños y perjuicios generales y especiales, así como daños punitivos y honorarios de abogados.
El abogado de los demandantes, Ron Zambrano, dijo en un comunicado:
«La naturaleza sorprendente de cómo Lizzo y su equipo de gestión trataron a sus artistas parece ir en contra de todo lo que Lizzo representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarines y los degrada de una manera que es absolutamente desmoralizante».
La compositora de «Juice» se refirió a las acusaciones en un extenso comunicado publicado en las redes sociales el jueves, calificándolas de «falsas» e «increíbles».
